Esta es la historia de un emprendedor que, siendo inusualmente joven, consiguió todos los logros que cualquier persona soñaría para sí en una vida. Cuando alcanzó la meta, en lugar de encontrarse pletórico, sintió un gran vacío: tomó conciencia de que sus palancas habían sido erróneas, porque no le habían permitido disfrutar de lo que había estado haciendo. Eso le rompió por dentro. Inició entonces un camino en busca de la felicidad a través del autoanálisis. El autoconocimiento le regaló equilibrio y le condujo a explorar la existencialidad y la espiritualidad. Cuestiona dónde nos ha enseñado la sociedad a buscar el éxito y la felicidad. En este sendero que transita, Iñigo Juantegui se ha convertido en un hombre mucho más sabio. Lo que más me impresionó, escuchando sus reflexiones, fue su humildad. El de Iñigo, es un testimonio de crecimiento personal admirable y de reconciliación con su profesión. www.ontruck.com
Por Toñi Garrido
DISFRUTAR DEL CAMINO