Del emprendedor se demanda que debe estar siempre fuerte, sereno y con una sonrisa. Lo contrario muestra debilidad y eso no casa con la figura del emprendedor CEO. Por lo que, a menudo, se presenta al emprendedor como un héroe invencible. Pero la realidad detrás de las cortinas puede ser completamente diferente si no se es consciente de los estragos que emprender puede generar en ti, a veces de forma silenciosa.
El mundo necesita emprendedores para progresar y crear riqueza. Porque los necesita, éstos deben perdurar. Para ello debemos ser conscientes de los peligros en la salud física y mental que emprender puede conllevar. La salud física es obvia, pero de la salud mental poco se habla. La mente influye en el cuerpo más de lo que el cuerpo influye en la mente y, sin embargo, dedicamos más recursos al cuerpo. Cuidar tu cuerpo te da cierto control sobre tu vida, pero el salto radical reside en tu nivel de consciencia sobre tu mente y tu energía vital.
El emprendedor se somete a una contínua presión, incertidumbre constante, miedo al fracaso por altas expectativas, comparación constante y la sensación de sentirse atrapado por todo lo creado y por el sistema. Por estos motivos, según un estudio de la Universidad de Berkeley, el 72% de los emprendedores sufren problemas de salud mental. Además, el estudio revela que los emprendedores tienen 2 veces más probabilidades de suicidarse. De hecho prácticamente no se habla de aquellos emprendedores exitosos que se han suicidado. Empezó con el caso de Aaron Waltz que afectó mucho al sector. Desde entonces, otros emprendedores con perfiles altos han muerto por suicidio o sospechado del mismo: fundador de Unfiltered Jake Millar; pionero de software anti virus John McAfee; fundador de Zappos Tony Hsieh; el Chef Anthony Bourdain; la diseñadora Kate Space, etc.
Otro estudio de EEUU publicado en Hubspot menciona que de todos los fundadores con problemas mentales: el 63% tenía agotamiento (burnout), el 59% padecía de ansiedad, el 47% depresión, el 24% déficits de atención, el 14% abusa de sustancias y el 3% son bipolares. Además el 81% menciona que existe un estigma en la sociedad alrededor de la salud mental y el 70% opina que no hay demasiados recursos de ayuda para temas mentales.
¿Sabías que la mayor causa de muerte no natural en España es el suicidio? Esto tampoco lo verás en las noticias.
2019 fue el año más estresante de mi vida. En 12 meses pasamos de ser 400 empleados en España a 600 en 10 oficinas por toda Europa. Los retos culturales internos fueron incesantes. A todo ello se sumaba la presión de doblar facturación respecto a 2018 mejorando márgenes. Cogía una media de 4 aviones por semana pernoctando al menos 4 noches fuera de casa. Festivos en España viajaba al extranjero para seguir trabajando y viceversa. Cogí 20 kilos de peso; pasé por el hospital para operarme de una hernia por estrés (la segunda en 2 años) y tenía constantes sarpullidos en la piel. En enero de 2020, aún con puntos postoperatorios, fui a EEUU a levantar más capital para Spotahome sumando un total de más de €80 Millones. Y, de repente, el Covid. En marzo de 2020 nos cae toda la facturación a 0€ y tenemos que devolver cientos de miles de euros en cancelaciones. Caí en una depresión profunda. Después de 7 años sacrificando lo más importante por la empresa (familia, amigos, pareja etc.), todo se fue a pique por algo que ni siquiera podía controlar.
Desafortunadamente tuvimos que reducir la plantilla en un 80% cerrando todas las oficinas en Europa excepto la de Madrid. Tras el momento más oscuro encontré la luz en el desarrollo personal y en el cuidado de mi salud mental. No nos victimizamos sino que nos responsabilizamos y ejecutamos planes para ser más eficientes. La consecuencia fue mayor crecimiento con márgenes mucho más altos y mayor financiación durante 2021 con la apertura de operaciones en 28 países.
Todo fue posible al priorizar mi salud mental. Estos dos años y medio, mi principal foco ha sido ser consciente de que no somos nada sin un buen equilibrio cuerpo−mente−energía. Eso te da superpoderes.
En mi caso, lo primero que empecé fueron cursos intensivos de meditación complementado con libros sobre temas espirituales y diversas filosofías. Y poco a poco fui añadiendo psicólogos, kinesiólogos, reiki, retiros de yoga, tiempo solo, y constante contacto con la naturaleza. Todo esto acompañado por deporte, mejor alimentación y calidad del sueño.
También he tenido que resetear mi sistema de valores, priorizarlos e invertir mi energía según esa priorización. Focalizar en lo permanente, versus lo impermanente. Redefinir qué es éxito. Vivir más en el presente tras haber aprendido que lo importante no es el resultado sino el camino.
Por todo ello, en 2021 me uní a Ancla.life como socio fundador para poder ayudar a otros.
El mundo startup crea ansiedad ya que vives la mayoría del tiempo en el futuro. Y cuando la empresa es más grande podemos caer en la trampa de la memoria y el anhelo; los cuáles crean depresión.
El emprendedor es insatisfecho por naturaleza, o eso se espera de él, y la consecución de objetivos tampoco le satisface plenamente; de ahí que es clave entender que tu felicidad solo está dentro de ti, no fuera. Tu experiencia es 100% tuya. Es lo único que puedes controlar.
Lo que se espera del emprendedor es que esté siempre “on”, disponible de forma inmediata a cualquier hora, en cualquier lugar y siempre con el móvil en mano. Está demostrado que hay una correlación directa entre mayor uso del móvil con mayor infelicidad. En algunas culturas se valora, como muestra de compromiso, que el emprendedor no descanse ni duerma mucho, lo cual es totalmente absurdo ¿Cómo se espera que un líder de cientos de personas lidere bien sin dormir?
La realidad alrededor de las startups puede consumirte por eventos, flashy news, valoraciones, rondas, exits, etc. Esta dinámica recuerda mucho a la de las redes sociales que tanto impacto negativo genera en tus niveles de felicidad. Debes entender que tu startup no eres tú y que tampoco eres el personaje creado dentro de tu. Ese enfoque sólo te esclaviza.
Mi mayor aprendizaje ha sido que para ser un buen líder primero debes liderarte a ti mismo. Moverte por impulsos te aleja de ser el líder consciente que puedes ser. Desde la calma conseguimos más claridad y la claridad genera confianza. Cuando eres un líder calmado, claro, confiado y consciente eres más compasivo y delegas más en tus equipos y les empoderas para ser grandes líderes. Y lo más importante, como consecuencia de todo esto tu energía se vuelve positiva y contagiosa para el resto de la organización. Y es ahí cuando, como por arte de magia, todo mejora.
Alejandro Artacho
Que gran experiencia y gracias por compartirla, es importantísimo dar a conocer los problemas por lo que se puede pasar cuando no se tiene un equilibrio
Increíble post. Creo recordar ver a Alejandro con unos kilitos de más dando una charla en Ironhack cuando empecé allí de profesor, lo mismo me equivoco. Llegó en un taxi, dio la charla y se volvió corriendo a trabajar. Me pareció un crack en el otro sentido, en el de "dejarse la piel a trabajar". Ahí yo empezaba como autónomo y no me imaginaba lo duro que es emprender. Muchísimas gracias por este post