¿Y si no necesitas parar del todo para sentirte mejor?
Ejercicio práctico para soltar la autoexigencia y replantear tu forma de emprender.
¿Y si este verano no se tratara de parar, sino de replantear?
No necesitas vacaciones para hacer una pausa.
A veces basta con hacer espacio para preguntarte:
¿Estoy creciendo o simplemente sobreviviendo?
La ansiedad que genera la presión constante de tareas, plazos y decisiones es un fenómeno común en la vida moderna. Vivimos expuestos a demandas ininterrumpidas de atención y productividad, y eso puede ser profundamente abrumador.
Esta ansiedad, lejos de ser un defecto, es una respuesta natural del cuerpo ante una amenaza percibida, una activación del sistema nervioso muy similar a la reacción de lucha o huida.
En realidad, lo que más tememos no es no llegar a todo, sino que se desmorone la imagen que tenemos (y proyectamos) de nosotros mismos: alguien productivo, disponible, en control.
Identificar ese miedo —el juicio de los demás, la culpa por parar— es el primer paso para salir del automatismo.
El ejercicio que tienes que hacer antes de septiembre
Hazte estas 3 preguntas para resetear tu manera de emprender:
1. Qué SOSTENER
“Esto me da energía, me enseña, me conecta con mi propósito.”
¿Qué hábitos, relaciones o ideas te dan estructura sin asfixiarte?
¿Qué rutinas te devuelven al presente y reducen el ruido mental?
Tip: Sostén lo que te calma.
Un paseo sin móvil. Un ritual de cierre del día. Un espacio de respiración consciente. Lo pequeño también sostiene.
2. Qué SOLTAR
“Si no lo hago perfecto, fracasé.” O: “Si paro, pierdo valor.”
¿Qué pensamientos te drenan?
¿Qué dinámicas te mantienen atrapado en el hacer por hacer?
Tip: Cuando hablamos de “soltar”, no basta con una decisión racional (“sé que esto no me sirve”).
Si no atraviesas la emoción que te ata a ese hábito, proyecto o narrativa —por ejemplo, el miedo a decepcionar o a fracasar—, sigues funcionando desde la defensa.
3. Qué SEMBRAR
“Me gustaría…”
¿Qué pequeños cambios te ilusionan, aunque den vértigo?
¿Qué semillas puedes plantar hoy sin saber cuándo brotarán?
Tip: Crea una intención nueva:
— “Voy a responder desde la calma.”
— “Voy a poner límites digitales.”
— “Voy a abrir espacio a lo nuevo, aunque no tenga garantías.”
🧠 ¿Por qué este ejercicio funciona?
Este ejercicio está inspirado en el concepto de mentalidad de crecimiento, desarrollado por la psicóloga Carol Dweck.
Ella descubrió que nuestras habilidades no son estáticas, y que cada desafío puede ser una oportunidad para aprender, adaptarnos y evolucionar.
En épocas de transición como el verano (o momentos de pausa), es habitual que aparezcan:
la ansiedad por “no estar avanzando”, “no estar cuando tu equipo sí”, o “no estar haciendo suficiente”
la culpa por parar
o el miedo de “contestar tarde los emails” o “quedarse atrás”.
Estos son pensamientos típicos de una mentalidad fija: ver la pausa como pérdida, el descanso como debilidad, el error como amenaza.
Este ejercicio te invita a:
Sostener lo que funciona (desde la conciencia),
Soltar lo que nace del miedo o la exigencia,
Sembrar con curiosidad nuevas formas de estar y crecer.
Porque recuerda: Parar con conciencia no es un retroceso.
Es una decisión estratégica para avanzar con claridad, no solo con velocidad.
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El consejo de hoy forma parte del Programa de Healthy Minds #5: TECNOLOGÍA. Para poder leer en más detalle sobre estas herramientas y aprender otras parecidas, tan sólo tienes que hacerte socio de Ancla y crear tu cuenta en nuestra plataforma de Formación.